¿Reforma integral o por partes? Te contamos todo
Con el paso de los años es posible que las edificaciones necesiten una reforma. En algunos casos, esta necesidad se da para aumentar su valor de mercado. En otros se utiliza para que se adapten a los gustos y necesidades de los dueños. Luego de tomar la decisión de realizar una reforma, uno de los puntos más importantes es decidir, sí hacer la obra de un tirón o hacerla por partes.
Esta decisión no es fácil de tomar. Por esa razón queremos apoyarte en este post dónde te hablaremos sí es mejor hacer una reforma integral o hacerla por partes. Sin embargo, se deben de tomar muchas cosas en cuenta entre las más principales están: El estado de la edificación, las finanzas sin olvidarte de las situaciones personales.
Pero… ¿Qué es una reforma integral?
Una reforma integral es aquella en dónde se busca hacer un cambio en toda, o casi toda la edificación completa. En este tipo de trabajos, se habla de un tipo de construcción o reestructuración que va mucho más allá de cambiar el piso, puertas o renovar ventanas.
Por lo general una reforma integral se basa en la reestructuración de cada una de las estancias que componen una edificación. Como por ejemplo, hacer una ampliación en la cocina y el salón de un hogar para que se convierta en una estancia única. También puede ser una modificación en habitaciones que no se usen.
Por lo general este tipo de construcciones requieren de presupuestos altos. Así también, grandes inversiones de tiempo. Por ello es importante tener la asesoría de un experto para tomar una decisión acertada.
Reforma integral completa
Una reforma integral completa se refiere a iniciar un proceso de reestructuración de la edificación de una forma ininterrumpida. Al tomar esta decisión los trabajos son continuos y no es posible habitar hasta que los trabajos hayan finalizado.
Ventajas de una reforma integral completa
- Al finalizar los trabajos podrás estrenar una edificación “nueva”.
- Este tipo de trabajo permite hacer una mejor distribución de la edificación. Podrás aprovechar cada metro de construcción para poder ajustar de acuerdo a tus gustos.
- Permite renovar toda la estructura de servicios. Cómo el servicio de luz y gas reduciendo de manera considerable posibles incidentes a futuro.
- La reforma integral completa permite mejorar de forma considerable el aislamiento térmico y sonoro. Por lo tanto también verás un ahorro en tus facturas de energía.
- Puedes integrar nuevas tecnologías a la edificación.
- Al realizar una reforma integral completa los plazos de entrega se reducen. Así también, la necesidad de realizar nuevas reformas a corto plazo.
Desventajas de una reforma integral completa
- No es posible habitar la edificación durante el tiempo que dure la reestructuración.
- El desembolso económico puede llegar a ser bastante considerable.
Reforma parcial, (por partes).
Este tipo de reformas se realiza de forma gradual en la edificación. Es elegido por los dueños de las edificaciones que quieren seguir habitando o utilizando el edificio mientras los trabajos se llevan a cabo.
Ventajas de una reforma por partes
- La principal ventaja es que el desembolso económico es mucho menor. Es decir es parcial de acuerdo al tipo de restructuración que se realiza en la edificación.
- La edificación puede seguir siendo habitada o utilizada. Al mismo tiempo que se realizan las obras.
- Puedes ir tomando decisiones o ajustando la edificación de acuerdo a tus necesidades. Siempre y cuando la decisión no influya de manera directa o pueda cambiar el diseño original de los planos.
Desventajas de la Reforma parcial
- Una de las desventajas es el molesto ruido qué se hace al momento de trabajar.
- Aunque el desembolso económico es menor al inicio. Al final al sumar cada una de las reestructuraciones que se hacen puede llegar a superar el desembolso que se haría por una reforma integral.
- Los trabajos parciales se realizan de forma paulatina. Pueden llegar a generar una sensación de que la obra nunca termina.
¿Cuál es la mejor opción?
Como hemos dicho al principio antes de tomar una decisión es importante tomar en cuenta ciertas circunstancias. Si tienes la capacidad económica suficiente y en este momento no hay problema alguno para que estés fuera de la edificación mientras se realizan las reformas. Puedes optar por una reforma integral completa.
La ventaja de esta decisión es que te evitarás dolores de cabeza. Y, cuando las obras se hayan finalizado podrás regresar o utilizar la edificación completamente renovada. Lo mejor de todo, no deberás tener preocupación por realizar obras en un futuro cercano.
Al contrario, si no tienes un presupuesto alto. Esto no puede ser obstáculo para realizar una reforma en la edificación. Puedes optar por una reforma por partes utilizando un presupuesto ajustado.
Al tomar esta decisión Debes tener en consideración que deberás habitar utilizar la edificación al mismo tiempo que se realizan las reestructuraciones. En la reforma parcial es importante que se comience por aquellas áreas necesarias e importantes del aire.
Para que la reforma se realice de acuerdo a tus necesidades es importante tener la asesoría de un profesional. De esta manera te aseguras un resultado que garantice la reestructuración y la seguridad de la edificación. Si estás pensando en realizar una reforma en tu hogar o edificio. Ya sea una reforma integral o por partes puedes contactarnos a través de nuestro sitio web y uno de nuestros expertos te asesorará para tomar una decisión acertada.